FROM NOW ON: PERFUMES para NAVIDAD: VICTORIA y FOREST de VICTORINOX

VICTORIA, EDT X 100ML

Victorinox evoca aires viriles, aguerridos cuchilleros, ruidos de acerías suizas e ingenio masculino para salir indemne de un encierro ayudado apenas por un cortaplumas. Lo que pocos saben es la importancia que tuvo una dama llamada Victoria en el desarrollo de esta empresa. Victoria era el nombre de la madre de Karl Elsener, fundador de esta acería que producía cuchillos para ejército suizo, de ahí el nombre que va como subtítulo de la marca, Swiss Army.  La empresa se inició en 1884 pero desde 1909, año en que murió doña Victoria, tomó el nombre de esta dama. En 1921, cuando se creó el acero inoxidable, Elsener sumó el sufijo Inox al nombre materno y logró una designación original y auspiciosa ya que todo indicaba una empresa ganadora. Muchos años después, casi un siglo, se vuelve a homenajear a una mujer desde la marca que lleva el nombre de esta señora a quien imaginamos con las mejillas ruborizadas por el sol, los cabellos recogidos pero con algunas mechas sueltas sobre las mejillas, bella y enormemente trabajadora.
Para todos los días y estados de ánimo, Victoria -la fragancia femenina- ofrece la fresia como nota principal de la fragancia. Bayas de grosella negra y ciruela le otorgan un efecto jugoso y crujiente. Luego viene el corazón de Rosa de Bulgaria y violeta, una textura suave y empolvada. Tiene acentos de lirio del valle que evocan el rocío matinal -mientras Victoria se dirigía a ordeñar las vacas-, y un fondo de sutil madera de sándalo y cedro, estructura envuelta en mirra ambarina y almizcle blanca.

FOREST, EDT X 100M.

La fragancia masculina Forest hace pendant con Victoria aunque contrasta con su luminosidad. Está marcada por la calidez y frescura de los bosques, la luz y sombra de la foresta. Al oler este perfume pensamos en árboles añosos, fuertes, con cazadores recios pero también con poetas románticos. Inicia con un blend de limón y lavanda, toques de hojas de violeta y ciprés. Luego vienen las resinas, las maderas y la riqueza del suelo de un bosque. Fue soñado por la nariz de Fabrice Pellegrin.