Jennifer Lopez, la vengadora


Por Patricia Melgarejo

Nació en Castle Hill en 1969, un barrio del Bronx neoyorquino y aunque entendía perfectamente el español con que se expresaban sus padres y vecinos, se negaba a hablarlo. ¡Que pesada carga ser hispana para quien quería ser reina en New York! Tal vez, sólo podría ser protagonista de Amor sin Barreras -West Side Story-. Sin embargo, diamante en bruto, su belleza borícua y su talento explotaron en el momento justo, en el lugar indicado.
Lo vaticinó Ray Bradbury, acuariano visionario, no en sus cuentos de ciencia ficción sino en los otros, en los que contaba historias de hispanos conquistando América -Norteamérica-. Como en El Traje de helado de vainilla, la maravillosa cruza de indio con español que dio origen a las 23 Américas con identidad propia, creció en el seno de los Estados Unidos y "de golpe" se reveló como la primera minoría. Para esto Jennifer ya había sido Selena -la bella mexicana a quien solo la envidia y una bala pudieron detener-, y la mucama de hotel que vestida de un Chanel hurtado seduce a Ralph Fiennes.
Entonces se dio el lujo de posar para un catálogo de Louis Vuitton, de seducir al clásico chico bueno americano, Ben Affleck, y de enfrentarse en cámara con Jane Fonda, tomándose el pelo ambas, para competir por un bombón rubio y educado. Fue exótica en Anaconda; una didáctica mujer golpeada en Nunca más, que enseñó a defenderse de la violencia de género, y una audaz periodista que decide investigar los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez.
Por fin, Jennifer Lopez decidió que su destino era hablar en español en csa, con su marido Marc Anthony, intenso actor y cantante puertorriqueño con quien tiene dos hijos mellizos. Como empresaria lanzó varias líneas de indumentaria y perfumes. Hoy se divierte como jurado en American Idol y espera el lanzamiento de su album Love?
La empresa internacional L'Oréal Paris acaba de consagrarla como nueva embajadora. Su rostro cincelado con pómulos fuertes y ojos aindiados, su talento de cantante y bailarina pero sobre todo la autoconfianza en su propio valor, la convirtieron de reina latina en imagen de belleza global.

Comentarios

  1. Hola, Patri: ¡qué buenas las frases de culto inspiradas en tu madre!
    Muy buena la nota de JLO. Ese es el camnio.

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